Imagen en la mesa
Nunca intentes un farol “ciego”. Tienes que recopilar información sobre los demás, sobre las tipologías de jugadores que te rodean, pero tienes que construir una imagen a partir de la cual recurrir a jugar. Si evolucionas durante unas horas en la mesa de poker con los mismos oponentes, ellos te darán una idea bastante clara del estilo que tienes.
La imagen que creaste en este intervalo puede ayudarte enormemente en el intento de robar un posible lugar donde no eres el más fuerte. Si eres muy selectivo con tus manos jugadas y los demás te mantienes como un jugador tardío, un verdadero “bunker”, las posibilidades de un farol aumentan exponencialmente.
En el polo opuesto están los jugadores extremadamente flojos, a quienes les gusta entrar en sus manos basándose en libros marginales. Generalmente son muy agresivos y, como peso, fanfarronean más. Todos en la mesa lo saben y la mayoría de las veces serán más reacios. Como tal, contra jugadores Loose, la tasa de pago es mucho mayor y, obviamente, sus faroles duran menos veces.
Incluso si logras desempeñar tu papel a la perfección
Incluso si logras desempeñar tu papel a la perfección, los oponentes son los que tienen la última palabra, por lo que el éxito de tu farol depende de ellos.
Debes saber que un farol hecho contra un solo jugador tiene muchas más posibilidades de tener éxito que uno hecho cuando en uno pueden estar tres o cuatro personas. Las cosas desde este punto de vista son lo más simples posible y se basan en probabilidades: si logras leerle a un oponente que no tiene una mano lo suficientemente buena como para pagar, es mucho más difícil “lanzar” más. Lo más probable es que uno haya agarrado una mano lo suficientemente decente como para considerar que vale la pena correr el riesgo de pagar.
Igualmente importante es la tipología de los jugadores contra los que eliges realizar este movimiento. Elija siempre intentar “robar” el bote contra oponentes apretados, que eligen jugar muy pocas manos y no entran en muchas hojas a menos que estén seguros de que tienen buenas posibilidades de éxito. Los jugadores flojos están acostumbrados a pagar con manos marginales, por lo que el porcentaje de faroles en su contra disminuye drásticamente.
También se considera la historia reciente de los jugadores de PO. Si uno de ellos está inclinado, las posibilidades de que te paguen, por el deseo de devolver las hojas previamente perdidas, son mayores. Ya no toman decisiones racionales, basadas en análisis, sino sólo por impulso, por lo que es casi seguro que su estrategia puede regresar como un boomerang.
Posición en la mesa
Al preparar un farol, es muy importante tener suficiente información sobre la mano del oponente. Por lo tanto, trate de continuar con tales acciones, especialmente cuando esté en la última posición y vea que el anterior solo hizo check. Al tomar tal decisión, lo más probable es que no esté dispuesto a invertir mucho en el bote (si no juega lento, enmascarando una “mano monstruosa”), por lo que sus posibilidades de éxito aumentan. Si intentas farolear cuando hablas primero, podrías enfrentarte más a menudo a situaciones desagradables. Pregunta a ciegas, sin tener información sobre la mano de aquel al que te enfrentas.
Respetar la lógica narrativa de la mano respectiva
Uno de los grandes secretos del farol es respetar la lógica narrativa de la mano respectiva. Registrarse en su escenario, para que los demás entiendan por qué has elegido pagar previamente o por qué has elegido subir la apuesta y ponerte en la mejor mano, como quieres, para no pagar.
La acción pre-flop importa mucho, pero en general, la historia que quieras vender debe tener lógica, justificar las decisiones que has tomado. De lo contrario, si intentas hacer un farol solo porque es la única posibilidad de tener acceso a las hojas y los oponentes no pueden ver la lógica obvia de tus acciones, hay grandes posibilidades de que tu intento se convierta en un fracaso y recibas una llamada. .
Los faroles puros rara vez traerán más botes que los semi-desenfoques
Muchos optan por vender su historia a otros, especialmente si tienen un plan adicional. Por lo tanto, en la medida en que se les pagará en el flop, digamos que habrá suficientes outs que los traerán de regreso a la mano. Supongamos que dicho jugador tiene un trifle en la mano y el tablero ve KQ5, dos de los libros. Después de hacer una subida considerable en el flop, dicho jugador puede encontrarse en la situación de ser asaltado por un oponente, con una subida sustancial. Se basa únicamente en el sorteo de colores, pero volver a subir en este momento puede salvarlo. A través de este semi-farol, le dice claramente al otro que es extremadamente poderoso y, probablemente, sólo en la medida en que el oponente haya acertado dos pares o tenga un par de papas con Kicker AS que pueda pagar.
Valor de la apuesta
Muchos creen que para ser un éxito, un farol debe involucrar tantas hojas como sea posible. Parcialmente cierto, porque de lo contrario, si pides muy poco, más frecuentemente tus luchadores sentirán la tentación de dar la llamada. Sin embargo, una apuesta excesiva puede no registrarse en la lógica de las manos, por lo que incluso si obligas al oponente a poner más caras en el bote, las posibilidades de que te paguen no son necesariamente menores, sintiendo que algo no está “limpio”.
Muchos especialistas creen que un buen farol también tiene en cuenta la información recopilada sobre la mano del oponente: hay que imaginar cuál sería el límite que no está dispuesto a traspasar, dependiendo de las señales que te ha dado hasta ahora. Además, si lo hace para que su farol parezca una apuesta del valle, aumentarán las posibilidades de que aparezca un competidor.
El farol no es en absoluto una casualidad. Debe estar preparado minuciosamente para que otros crean su historia. Y, lo más importante, hay que usarlo con mesura, porque sólo así los oponentes te darán credibilidad y considerarán que realmente tienes una buena mano.